Desde hace siglos también en Oriente, especialmente en India y China, las madres masajean a sus bebes y niños como parte integral de los cuidados básicos. Esta práctica transmitida de generación en generación no necesitó de escuelas ni cursos especializados. Quien quiera referirse en Argentina a los masajes para bebés lo hará con el nombre “SHANTALA”, pero éste, para quienes lo escucharon y para quienes no se los cuento ahora; es el nombre de una mujer hindú que aparece en un libro (1), el 1° a partir del cual se viene difundiendo y a eso se debe el peso de su nombre. El masaje que allí se enseña es de origen hindú. Existen otras técnicas de masaje para bebés y niños además de Shantala, pero la mayoría toman en cuenta aspectos de esta técnica madre
(1) Leboyer F.(1978), Shantala, Argentina - Edit. Hacette
En occidente sobre todo en las últimas décadas se viene difundiendo e incorporándolo como pauta de crianza; siendo cada vez más los pediatras que lo recomiendan por sus valiosos beneficios y porque es realmente sencillo aprenderlo.
No sabe aún del día y la noche, sabe apenas de la cultura que lo espera. Los intercambios con la madre son a través de la sangre, de la voz y de los ritmos. Las contracciones que anuncian el parto son para el bebé abrazos de despedida Dos fuerzas se unen
y una puerta se abre. Afuera todo es... diferente. Todo debe aprenderse y son tantas, tantas cosas; inimaginable para el adulto que sabe de la vida. ¿Quién soy? ¿Cómo sos? Mamá y bebé comienzan a reconocerse: se miran, se huelen, se escuchan, se comunican en el cuerpo a cuerpo. los brazos, los pechos de la madre, los cuerpos, el amor, la piel
El tacto y el contacto están ligados a la emoción, el conocimiento y En nuestra cultura apelamos siempre a la palabra y la mirada como modo de comunicación más corriente, pero el lenguaje piel a piel es el que percibe el bebé con mayor claridad en el intercambio con el cuerpo del adulto que lo acoge y lo contiene. Cuando la madre toca a su bebé le dice que él está allí, dando cauce a su existencia, allí también hay alguien para cuidarlo, para presentarle el mundo del cual el bebé aún no se ha diferenciado. La piel, primer ropaje del ser humano configura un espacio esencial
Tampoco podemos afirmar que sólo favorecemos su vida emocional siendo un recurso para el intercambio entre el bebé y el adulto. El bebé es un ser que está madurando, creciendo, insertándose en la cultura y construyendo su psiquismo. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, posee numerosos receptores nerviosos que reciben los estímulos y los transmiten al sistema nervioso. El estímulo sobre la piel incide directamente sobre nuestro cerebro permitiendo reconocer las diferentes superficies que se contactan con nuestro cuerpo y también transmitiendo información térmica, de presión y dolor; es por eso que la piel es un gran protector para nuestra integridad. Por otro lado el masaje estimula el funcionamiento de algunos órganos y sistemas vitales como el sistema respiratorio, gastrointestinal, endócrino, circulatorio, linfático e inmunológico creando una mejor calidad de nuestra salud. Además de ser un potente estímulo, el masaje promueve la relajación corporal que repercute en nuestras actividades físicas e intelectuales. Podemos afirmar que el alcance de la relajación beneficia ambos aspectos, tanto la fisiología como la vida afectiva que se interrelacionan y se modifican mutuamente. Para los bebés y niños la relajación es un factor importante porque regula el stress y mejora el sueño diurno y nocturno. El niño que descansa bien se encontrará en mejores condiciones para interactuar positivamente con las personas de su entorno y con el ambiente. El sueño profundo es el momento privilegiado para recomponerse, procesar y reordenar la información recibida durante la vigilia; esta reorganización de los estímulos optimizan los procesos de aprendizaje Otro beneficio altamente reconocido es el alivio de los cólicos durante el primer trimestre, mejora el funcionamiento gastrointestinal, el bebé relaja el esfínter para evacuar tanto heces como gases y promueve la liberación de endorfinas que colaboran naturalmente a reducir el dolor. Son muchos los beneficios que el Masaje Infantil puede brindar, si los papás lo implementan con asiduidad, respeto y amor; sin imponer ni imponérselo como una obligación o la administración de un medicamento. El vínculo no está dado por la biología, se construye gracias a la presencia, los intercambios, la capacidad de empatía y de “escucha”, escuchar al bebé hasta en las sutilezas, para responderle hasta en las sutilezas. Cuando el masaje se convierte en un diálogo, el bebé se vuelve más atento y vivaz incentivando así al adulto a recrear esos encuentros; es por efecto de ese feedback espontáneo y placentero que el masaje se revela como un recurso en la crianza para afianzar el vínculo de apego entre padres e hijos.
ara que el masaje sea altamente beneficioso, es importante conocer una técnica apropiada y desarrollar un grado de observación y percepción sobre las respuestas del bebé para realizar algunas adaptaciones atendiendo cada individualidad El masaje siempre debe estar al servicio del bebé y no a la inversa
Este tipo de acercamiento y comunicación aporta a la mirada, una percepción más amplia que permite un conocimiento mutuo entre los padres y el bebé. En este sentido es muy recomendable para casos de adopción, en donde el vínculo carece de historia prenatal, ese conocimiento progresivo que se da a partir de la sensorialidad compartida durante la gestación.
Lic. Paula Landen
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