Hay niños que no pueden explorar por sí mismos el espacio, algunos carecen de motivación para la manipulación de objetos o la conquista del espacio que los rodea. Otros niños muestran interés y deseo pero no dominan su cuerpo. Es entonces que, a través de la propuesta terapéutica de estimulación, el niño es llevado-guiado para que, progresivamente logre tener iniciativa y acceder en forma autónoma. Los silencios y tiempos de espera entre la presentación de los estímulos ó situaciones estimulantes, son fundamentales para dar oportunidad al bebé –niño, a mantener una actitud activa en el hacer y decir. El aspecto lúdico, además de constituir un valioso recurso para el abordaje terapéutico, es un área de desarrollo que da cuenta de los procesos por los cuales el niño está organizando su estructuración psíquica-cognitiva y sensoriomotriz
En el campo de la Atención Temprana el paciente nunca es sólo el bebé. Concebimos la intervención terapéutica hacia el bebé y el contexto familiar desde un enfoque vincular, teniendo en cuenta el funcionamiento de cada grupo familiar sin ceñirse a modelos únicos e ideales.
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